Ebrio atacó a cabezazos un cuartel de Bomberos

Enajenado se golpeaba y gritaba que quería que llegara la televisión.

Los bomberos de Lautaro ayer no sabían si reír o llorar por la insólita actitud de un ebrio, quien al más puro estilo del famoso futbolista Zinedine Zidane las emprendió a cabezazos contra el edificio del cuartel de la Cuarta Compañía de Bomberos de Lautaro.

Así lo confirmó el comandante bomberil de esa comuna, Hernán Herrera, quien explicó que el hecho se produjo alrededor de las 2 de la madrugada, cuando el sujeto, de unos 35 años de edad, caminaba totalmente ebrio por el exterior del inmueble, ubicado en el sector de Guacolda, junto al puente que pasa por el río Cautín.

Sin razón aparente, el sujeto comenzó a dar cabezazos contra los ventanales de la sala de máquinas del cuartel, vociferando que deseaba que llegara la televisión al lugar.

"Pienso que lo hizo sólo por ebriedad, que quería llamar la atención porque gritaba que quería que llegara la televisión", comentó el comandante, agregando que el sujeto rompió cuatro ventanales cuyo costo aproximado es de 20 mil pesos.

"Afortunadamente estaba el cuartelero y se dio cuenta de inmediato de lo que estaba pasando porque el tipo gritaba, sintió quebrazón de vidrios. También llevaba una piedra en la mano, pero afortunadamente no alcanzó a lanzarla a los carros dos carros que estaban en ese cuartel", precisó Herrera.

El fiscal de turno del Ministerio Público de Lautaro, Jorge Granada, informó que el imputado fue detenido por Carabineros y trasladado al hospital local, debido a que presentaba una serie de lesiones en la frente, atribuibles a los fuertes golpes que se autoinfirió contra los ventanales.

En la mañana de ayer, el sujeto fue sometido a la correspondiente audiencia de control de la detención en el Juzgado de Garantía, donde se fijó para dentro de dos semanas un juicio simplificado, donde el imputado deberá responder por los daños.

El hombre fue consultado respecto a las motivaciones que tuvo para cometer estos desmanes contra los bomberos, respondiendo que no recordaba nada.

Por Julio Rodríguez Lecerf

FUENTE: Diario Austral.